El Centro de Investigación de Trabajo Alimentario de UC Berkeley y One Fair Wage dio una fuerte advertencia: la campaña agresiva de deportación de la administración actual no solo está desestabilizando a las familias inmigrantes, sino también a una de las industrias más esenciales del país: los restaurantes.

Los inmigrantes han sido durante mucho tiempo un pilar fundamental de la fuerza laboral estadounidense, especialmente en el sector de servicio de comida. Investigaciones nacionales muestran que más de uno de cada cinco trabajadores de restaurantes es inmigrante, con una representación aún mayor en puestos esenciales como chefs, cocineros y puestos de preparación de alimentos.

En ciertas regiones, los trabajadores inmigrantes representan una porcentaje aún mayor de los empleados de restaurantes. La ciudad de Nueva York informa que el 60% de su fuerza laboral en restaurantes y servicios de alimentación es inmigrante, y la data disponible indica que uno de cada cinco trabajadores del sector es indocumentado. En Washington, D.C., más de la mitad de los trabajadores de restaurantes son inmigrantes, e Illinois refleja un numero similar, con casi la mitad de los empleados de restaurantes provenientes de comunidades inmigrantes. Estas cifras muestran la gran dependencia que tienen los restaurantes de la mano de obra inmigrante para mantener sus puertas abiertas.

Los inmigrantes no solo trabajan en restaurantes, sino que también los dirigen. Más de un tercio de los dueños de restaurantes a nivel nacional son inmigrantes, superando la representación inmigrante en la propiedad de negocios en general. Una gran mayoría de los dueños de restaurantes asiáticos e hispanos son inmigrantes, y casi un tercio de los dueños de restaurantes morenos también lo son. Sus negocios apoyan las economías locales, generan empleos y sirven como importantes pilares culturales y comunitarios.

La intensificación de la aplicación de las leyes migratorias ha creado un clima de miedo que está expulsando a miles de trabajadores de la fuerza laboral. El aumento de las redadas en los lugares de trabajo, la reducción de las protecciones y el aumento de las deportaciones han provocado una fuerte disminución de la fuerza laboral inmigrante, y los restaurantes ya están sintiendo la presión. Ciudades como Nueva York, Chicago y Washington, D.C. han tenido pérdidas significativas de trabajadores de restaurantes inmigrantes en tan solo unos meses.

Este clima afecta no solo a los trabajadores indocumentados, sino también a los inmigrantes con autorización de trabajo que pueden temer la visibilidad pública o el escrutinio en el lugar de trabajo. A medida que más trabajadores abandonan sus trabajos o el país, los restaurantes se enfrentan a una escasez cada vez mayor de mano de obra que pone en peligro sus operaciones diarias, limita la capacidad de servicio y amenaza la estabilidad a largo plazo de una industria de la que dependen millones de personas.

Si tiene preguntas sobre cómo los asuntos laborales relacionados con la inmigración pueden afectar su negocio o sus derechos laborales, comuníquese con los abogados de Pechman Law Group al 212-583-9500.