Dos investigaciones publicadas por Documented y ProPublica revelaron que más de 127,000 neoyorquinos han sido víctimas de robo de salarios durante un período reciente de cinco años, pero que el Departamento de Trabajo del Estado de Nueva York no pudo recuperar $79 millones en salarios atrasados adeudados a los trabajadores.

Con el fin de abordar este problema del robo de salarios, los legisladores de Nueva York propusieron tres nuevos proyectos de ley que harían cada vez más difícil que los infractores del robo de salarios realicen negocios en el estado, permitiendo a las agencias estatales despojar a los infractores que engañan a los trabajadores de horas extras y salario mínimo de sus licencias comerciales y de licor, así como emitir órdenes de suspensión de trabajo en su contra.

“No teníamos los datos para entender la magnitud del problema en el estado de Nueva York hasta que salieron las series ProPublica y Documented el año pasado. Tener este informe como una herramienta nos preparó para armar este paquete y centrar nuestra atención en el Departamento de Trabajo,” declaró la senadora Jessica Ramos, una demócrata que patrocinó la legislación.

Apodado el “paquete de disuasión del robo de salarios” por los legisladores, los tres proyectos de ley:

• Facultar a la Autoridad de Bebidas Alcohólicas del Estado de Nueva York para suspender las licencias de bebidas alcohólicas para bares y restaurantes que el Departamento de Trabajo haya determinado que deben más de $1,000 en salarios atrasados a sus trabajadores;
• Permitir que el Departamento de Impuestos y Finanzas del Estado de Nueva York suspenda el certificado de autoridad de una empresa, que les permite recaudar impuestos sobre las ventas y realizar negocios, en los casos en que el robo de salarios supere los $1,000.
• Permitir que el Departamento de Trabajo coloque una orden de suspensión de trabajo en cualquier empresa que tenga un reclamo por robo de salario de al menos $1,000, una medida que ha demostrado ser exitosa en otros estados como Nueva Jersey.

Los proyectos de ley fueron elogiados por defensores de los trabajadores y académicos de estudios urbanos, incluido el director de políticas económicas y fiscales del Centro para Asuntos de la Ciudad de Nueva York. “Estos proyectos de ley son necesarios para poner más fuerza en los esfuerzos de aplicación de la ley de Nueva York. Se lo debemos a los trabajadores de bajos salarios y a los empleadores respetuosos de la ley.”

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