El robo de salarios, ser enviados a situaciones potencialmente peligrosas sin suficiente capacitación, amenazas de represalias y acoso son solo algunas de las formas en que los inmigrantes neoyorquinos han sido explotados en el lugar de trabajo, según Darly Corniel, directora de operaciones del programa educativo en el Consorcio para la Educación de los Trabajadores.

“Aquellos que no tienen la documentación apropiada para informar o simplemente permanecen en un trabajo porque temen que si se van, serán objeto de represalias”, dijo Corniel en una audiencia de supervisión del Concejo Municipal el viernes. “Este tipo de cosas hace que sea difícil para las personas presentarse y realmente exigir o transmitir lo que está sucediendo exactamente en el lugar de trabajo”.

Estos problemas, que durante mucho tiempo han plagado el mercado laboral de la ciudad, se encuentran entre lo que los miembros del Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York esperan abordar a través de la creación y difusión de una “declaración de derechos de los trabajadores inmigrantes”. Si bien ya existen leyes federales, estatales y locales que protegen a los trabajadores inmigrantes independientemente de su estatus, muchos inmigrantes no son conscientes de ésto, según la concejal Shahana Hanif, quien patrocina la Intro. 569. La legislación compilaría todas esas protecciones en un solo documento que se distribuirá a los empleados anualmente. También se requeriría que los empleadores muestren “visiblemente” la declaración de derechos en el lugar de trabajo, o en el caso de los trabajadores de entrega y otros trabajadores basados en aplicaciones, en la aplicación móvil.

“Equipar a los trabajadores inmigrantes con el conocimiento de sus derechos les permitirá ejercerlos cuando ocurran violaciones”, dijo Hanif. “Además, esperamos que esto disuada a los empleadores de cometer las violaciones en primer lugar”.

La legislación se produce cuando las súplicas de los líderes de la ciudad a los líderes federales para acelerar los permisos de trabajo han quedado en gran medida sin respuesta, lo que subraya la necesidad del proyecto de ley. Si bien todos los trabajadores inmigrantes corren un alto riesgo de explotación, independientemente de su ciudadanía, los solicitantes de asilo y otras personas sin documentación son especialmente vulnerables, ya que los empleadores pueden usar su estatus en su contra.

“Mientras presionamos y esperamos con determinación cambios en la autorización de trabajo para solicitantes de asilo a nivel federal, la Ciudad de Nueva York puede preparar nuestro lugar de trabajo para garantizar que los trabajadores inmigrantes estén protegidos y conscientes de sus derechos”, dijo Hanif.

El comisionado asistente del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador, Carlos Ortiz, dijo que el departamento apoya la intención de la legislación y le gustaría trabajar con el Consejo a través de posibles problemas como los requisitos de señalización.

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