Fullmer Cattle Co. está acusado de transportar a trabajadores a los Estados Unidos ilegalmente y forzarles a trabajar en su granja en el estado de Kansas hasta que terminan de pagar la deuda de su transporte. Según un artículo escrito por el New York Post, un ex-empleado de Fullmer Cattle alega que la compañía lo usaba para encontrar a personas que querían trabajar en los EEUU y luego para que pagara a coyotes quienes transportaban a las personas hasta Houston o San Antonio, donde eran recogidos y llevadas a la granja. Otro empleado alega que pasó ocho meses laborando 15 horas al día, por $10 la hora, de lo cual él solo se quedaba con un $1 por hora, hasta que terminó su deuda. El empleado aproxima que la deuda sumaba $7,000.
Esta no es la primera vez que Fullmer Cattle Co. ha enfrentado acusaciones similares. La compañía fue sometida a una redada de inmigración en el 1998, cual reveló condiciones llamadas “esclavitud económica” por oficiales de labor en California. Un año después, Fullmer se declaró culpable ante cargos de albergar y ocultar a trabajadores indocumentados.