La ciudad de Nueva York ha publicado nuevas directrices que indican que llamar a alguien “extranjero ilegal” o “ilegal”, cuando es usado con la intención de “degradar, humillar o acosar a una persona” es ilegal bajo la ley. Las directrices también establecen que “acosar o discriminar a alguien por su uso de otro idioma o su limitado dominio del inglés y amenazar con llamar a ICE en una persona basada en un motivo discriminatorio”, se consideran una violación de la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York.
Las nuevas directrices han ampliado las protecciones disponibles para los trabajadores de la ciudad de Nueva York. Cuando los trabajadores afectados se enfrentan a condiciones de trabajo ilegales o “amenazas de ICE” por parte de sus empleadores, se les alienta a denunciarlas. Aquellos que se encuentran en violación de la ley pueden ser multados hasta $250,000.
En el trabajo, muchos empleadores someten a los trabajadores que conocen o creen que son indocumentados o de origen nacional diferente a condiciones de trabajo ilegales y discriminatorias. Algunas de estas condiciones ilegales incluyen no pagar a los empleados a las tasas de salario mínimo y horas extras, prohibir que un empleado hable su idioma nativo en el trabajo, prohibir a un empleado indocumentado percibido a tomar descansos durante un turno de 12 horas mientras que a otros empleados se les permiten descansos y no contratar a un posible empleado debido a su acento, suponiendo que son indocumentados.
El Centro Nacional de Derecho de Inmigración aplaudió las nuevas directrices, afirmando: “En un momento en que la retórica política odiosa está construyendo un clima peligroso donde los empleadores privados y los propietarios están discriminando cada vez más a los inmigrantes trabajadores e inquilinos en función de su estatus, este tipo de acciones son urgentemente necesarias”.
